La Arena
Estas arenas de granito amarillo son privativas, insuperabes. (La arena blanca, la arena negra se adhiere a la piel, al vestido, son impalpables e intrusas.) Las arenas doradas de Isla Negra están hechas como pequeñísimos peñascos, como si procedieran de un planeta demolido, que ardió lejos, allá arriba, remoto y amarillo.
Todo el mundo cruza la ribera arenosa agachándose, y buscando, removiendo, tanto que alguien llamó a esta costa "la Isla de las Cosas Perdidas".
Las Plantas
Nadie conoce apenas, o todos desconocen en vilo, estas plantas hirsutas de la orilla. pregunté muchas veces, a éste y al otro, pero tuve evasivas respuestas de pescadores, campesinos o chiquillos. En verdad nadie sabe cómo se llama el pellejo de uno, la piel de la oreja: no tiene nombre el cutis que te rodea el ombligo: y estas vegetaciones castigadas por el viento salobre son la piel y el pellejo del territorio marino.
Pablo Neruda, Una casa en la arena
I l'endemà...
Quins paisatges més bonics. Veig que aprofites l'estona...
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